5 Lesiones de cadera frecuentes y como evitarlas

Las lesiones de cadera pueden presentarse con más frecuencia cuando se realizan deportes. La causa más frecuente son las caídas o los impactos.

Lesiones de la cadera

Aquí veremos las distintas lesiones de cadera que suceden con más frecuencia, cuáles son las causas, cómo prevenirlas y el tratamiento adecuado.

¿Qué es la cadera?

La cadera es una articulación esférica que se forma por la unión del fémur y la cavidad de la pelvis. La superficie de la cabeza del fémur y la cavidad de la pelvis están cubiertas de cartílago, lo que proporciona estabilidad y un amplio rango de movimiento.

Además de los huesos, la cadera está compuesta por una variedad de tejidos blandos, como ligamentos, tendones, músculos y cartílagos, tanto en el interior como en el exterior de la articulación. Estos tejidos son vitales para el soporte y la movilidad de la cadera.

¿Sabías que?

La cadera es una de las articulaciones más grandes del cuerpo humano, ya que soporta todo el peso del mismo y permite una gran variedad de movimientos.

Dado su tamaño y su importancia para la movilidad, una lesión grave en la cadera puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Es crucial tratar adecuadamente cualquier lesión en la cadera para prevenir complicaciones a largo plazo.

Síntomas de las lesiones de cadera

Los síntomas de las lesiones de cadera varían según la afección o lesión en particular. El dolor en la cadera es común y puede extenderse a los muslos, los glúteos y las rodillas.

El tipo de dolor que se experimenta puede ser agudo, sordo o doloroso, y otros síntomas pueden incluir rigidez articular, disminución del rango de movimiento y bloqueo de la articulación.

En el caso de una fractura o dislocación, el dolor puede ser extremadamente intenso y la movilidad de la cadera puede verse seriamente comprometida.

Causas

Hay varias causas posibles de las lesiones de cadera.

El exceso de movimiento puede provocar afecciones como la bursitis, mientras que las lesiones de cadera más frecuentes son causadas por traumatismos, como dislocaciones, fracturas y distensiones.

Estas lesiones pueden ocurrir durante una caída, un golpe directo, deportes o accidentes automovilísticos.

Los problemas crónicos, como la artritis, pueden degenerar la superficie articular de la cadera con el tiempo, y la osteoporosis, por su parte, puede aumentar el riesgo de lesiones de cadera debido a la baja densidad ósea.

5 Lesiones de cadera más frecuentes

Pinzamiento Femoroacetabular

El pinzamiento femoroacetabular (FAI) se refiere al contacto anormal entre el hueso del muslo (fémur) y la porción de la pelvis conocida como acetábulo, que conforman la articulación de la cadera.

En algunos casos de FAI, se forman espolones óseos duros a lo largo de la superficie de los huesos en la zona de la articulación. Estos espolones pueden provocar fricción en la articulación y causar dolor, así como dificultad e incomodidad al moverse.

Desgarro del labrum de la cadera

El labrum de la cadera es un anillo de cartílago resistente que rodea el acetábulo y ayuda a mantener la alineación de los componentes de la articulación.

Las lesiones del labrum de la cadera pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo movimientos repetitivos o una sobreextensión de la articulación, lo que puede provocar una lesión traumática.

También puede ocurrir debido a una anomalía en la forma de la articulación, lo que resulta en un exceso de tensión en la zona del labrum de la cadera.

En algunos casos, puede ocurrir una combinación de ambas causas al mismo tiempo, incluyendo lesiones del labrum de la cadera y el pinzamiento femoroacetabular (FAI).

Desgarro abductor

Los músculos abductores juegan un papel fundamental, ya que se encuentran ubicados en la zona de los glúteos. Este grupo muscular se compone del abductor mayor, el abductor menor, el abductor medio y los músculos tensores de la fascia.

Estos músculos permiten la movilidad de las piernas de forma lateral y ayudan en la rotación de la cadera.

Los desgarros de abductores son más comunes en deportes de alto impacto o en accidentes. Además, estos músculos son propensos a sufrir cambios degenerativos a medida que la articulación envejece.

Los músculos abductores son esenciales para el correcto funcionamiento de la cadera y su fortalecimiento puede prevenir posibles lesiones.

Osteítis del pubis

La osteítis del pubis es una inflamación que puede desarrollarse en la zona donde se unen los huesos púbicos izquierdo y derecho, en la parte inferior de la pelvis, debido a un estiramiento repetido de los músculos que rodean la articulación de la cadera.

Esta afección suele ocurrir en personas que realizan actividades de alto impacto que implican correr y saltar constantemente, como algunos deportistas.

Los síntomas de la osteítis del pubis incluyen dolor al estar acostado de lado, dolor al caminar y ruido al cambiar de dirección al andar.

Los deportistas que hacen zancadas muy largas durante periodos prolongados son especialmente propensos a sufrir este tipo de lesiones de cadera.

Para tratar la osteítis del pubis, además de seguir el tratamiento recomendado, es importante tomarse descansos adecuados para permitir la recuperación óptima de los músculos afectados

Bursitis de cadera

La bursitis de cadera es una condición dolorosa que se produce cuando se inflama la bursa, un saco lleno de líquido que se encuentra entre los huesos y los tejidos blandos de la articulación de la cadera.

La bursa es la encargada de reducir la fricción y de proporcionar amortiguación durante los movimientos, por lo que su inflamación puede causar mucho dolor.

Esta afección es común en personas que practican deportes como el fútbol, ya que los movimientos repetitivos y excesivos pueden desencadenarla.

También puede ser causada por lesiones en la cadera, como una caída o un procedimiento quirúrgico.

Entre los síntomas de la bursitis de cadera se incluyen dolor en la zona de la cadera, sensación de ardor o dolor punzante en la parte lateral del muslo y dificultad para mover la pierna.

Para tratarla, es importante reposar la zona afectada, aplicar hielo, tomar medicamentos para el dolor y hacer ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión muscular.»

Factores de Riesgo

La edad es un factor importante en la aparición de ciertas afecciones, especialmente a partir de los 60 años. Además, la práctica de deportes de alto impacto o actividades con movimientos repetitivos también puede aumentar el riesgo de lesiones o enfermedades relacionadas con los huesos y las articulaciones.

Otras condiciones que pueden contribuir a la aparición de estas afecciones incluyen la debilidad ósea, como en el caso de la osteoporosis, la deficiencia de vitamina D y el sobrepeso u obesidad. Por otro lado, la falta de actividad física regular también puede aumentar el riesgo de problemas en el sistema musculoesquelético.

Prevención de Lesiones de cadera

Prevenir lesiones en la cadera puede resultar complicado, ya que en muchos casos son impredecibles. Sin embargo, existen medidas que pueden reducir el riesgo de sufrirlas:

  • Realizar ejercicios para mejorar el equilibrio y la fuerza muscular, siguiendo las recomendaciones de un profesional de la salud.
  • Adoptar una dieta equilibrada, rica en vegetales, fuentes de calcio y vitamina D.
  • Mantener un peso saludable.
  • Realizar revisiones periódicas con un médico.
  • Evitar o tener precaución en actividades de alto riesgo.
  • Abandonar el hábito de fumar.

Seguir estas recomendaciones no garantiza la prevención total de lesiones de cadera, pero puede ayudar a reducir el riesgo y mejorar la salud en general.

Tratamiento de lesiones de cadera

La artroscopia de cadera es un tratamiento poco invasivo para muchas lesiones de cadera. Durante este procedimiento, el cirujano realiza pequeñas incisiones cerca de la articulación y usa un instrumento con una cámara para observar la lesión en tiempo real.

Gracias a este equipo, se pueden ver con claridad los detalles del entorno y el interior de la articulación, lo que hace que la cirugía sea altamente beneficiosa para el paciente.

Al evitar grandes cortes y traumatismos del tejido, se reduce el sangrado y el dolor posoperatorio, lo que acelera la recuperación.

La artroscopia es especialmente útil para diagnosticar lesiones de cadera complejas que son difíciles de detectar mediante rayos X o exámenes físicos.

En definitiva, este procedimiento es una opción cada vez más popular para tratar las lesiones de cadera y minimizar su impacto en la vida diaria del paciente.

Resumen – Lesiones de cadera

Las lesiones de cadera pueden tener distintas causas, desde caídas inesperadas hasta afecciones como la artritis o la osteoporosis, algunas de las cuales se desarrollan con el tiempo. Independientemente de la causa, estas lesiones pueden afectar significativamente la calidad de vida de las personas.

Para diagnosticar una lesión de cadera, es importante acudir a un médico especialista, quien evaluará la situación y podrá derivar al paciente a sesiones de fisioterapia. La fisioterapia es fundamental para recuperar el movimiento y la fuerza gradualmente.

En la Clínica Fixen contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados en fisioterapia, comprometidos con tu pronta recuperación. No dudes en contactarnos para obtener más información sobre nuestros servicios